Netflix está probando un sistema de búsqueda potenciado con inteligencia artificial generativa, desarrollado con tecnología de OpenAI. Por ahora solo está disponible para usuarios de iOS en Australia y Nueva Zelanda, pero promete cambiar la forma en que descubrimos contenido en la plataforma. Lo que no queda tan claro es si esto es realmente un beneficio... o solo otra capa de personalización que dirige más de lo que ayuda.
Búsquedas que te entienden (o eso dicen)
La idea es sencilla: en lugar de escribir "película de acción de los 90 con Keanu Reeves", puedes pedir algo como "una historia que me suba la adrenalina como Matrix pero con algo de drama existencial". Y la IA, supuestamente, entiende el contexto emocional y temático para devolverte resultados relevantes.
Netflix no ha revelado todos los detalles técnicos, pero se sabe que utiliza modelos de lenguaje de OpenAI adaptados a su catálogo y metadatos. La función está en fase beta y solo disponible en inglés, pero su implantación global parece inevitable si funciona bien.
Lo que realmente busca Netflix
Esta integración no es solo una mejora técnica. Netflix lleva años utilizando algoritmos para personalizar recomendaciones, y este paso con OpenAI representa el siguiente nivel: un buscador que ya no depende tanto de palabras clave, sino de "intenciones narrativas". En otras palabras, más control sobre lo que ves, cómo lo ves y cuándo lo ves.
Y, de paso, más datos. Porque cuanto más expresivo seas al buscar, más precisa es la radiografía que Netflix puede hacerse de tus emociones, rutinas, estados de ánimo y deseos. Todo en nombre de una mejor experiencia… o una segmentación publicitaria cada vez más fina.
¿Revolución real o placebo tecnológico?
A primera vista, suena bien: que el buscador de Netflix por fin entienda cómo hablamos en vez de obligarnos a escribir como un bibliotecario. Pero no olvidemos que ya vivimos rodeados de sugerencias automatizadas que nos empujan hacia lo que “deberíamos ver”.
Y aquí está el riesgo: que esta IA no amplíe tus horizontes, sino que los cierre. Que te devuelva lo más obvio, lo más rentable, lo más clicable. En ese sentido, la IA podría acabar reforzando el filtro burbuja que tanto criticamos en redes sociales.
Ya lo advertimos en “La IA no va a quitarte el trabajo… pero alguien que la use, sí”: lo importante no es usar IA, sino para qué la usas. Y en este caso, Netflix parece centrarse más en la retención que en la exploración.
Otro ejemplo de este dilema lo vimos en “Su documental más visto usa IA para mostrar lo que no existió”, donde la inteligencia artificial no mejora la verdad, sino que la reinterpreta para hacerla más atractiva... o más rentable.
Lo que nadie te cuenta sobre esto
Esta nueva búsqueda con IA no está diseñada únicamente para mejorar tu experiencia. También refuerza el ecosistema cerrado de la plataforma, donde tus preferencias, estados de ánimo y hasta tu forma de expresarte se convierten en datos valiosos. No es necesariamente algo negativo... pero conviene tenerlo claro.
¿Tú lo usarías?